En una residencia, el baño es uno de los espacios con mayor riesgo de caídas y accidentes. Instalar un kit de baño accesible para residencias de mayores es una medida que protege la salud, refuerza la confianza de las familias y asegura el cumplimiento de la normativa.
La Organización Mundial de la Salud estima que hasta el 30 % de las caídas en personas mayores ocurren en el baño, muchas de ellas prevenibles mediante adaptaciones y sistemas de llamada asistencial.
En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE) y las normativas autonómicas obligan a que los baños de centros sociosanitarios sean accesibles. Esto implica dimensiones adecuadas, barras de apoyo, suelos antideslizantes y, sobre todo, un sistema de aviso que permita pedir ayuda de forma inmediata.
La norma DB-SUA3 de seguridad frente al riesgo de aprisionamiento del código técnico de edificación, establece que “En zonas de uso público, los aseos y cabinas de vestuarios accesibles dispondrán de un dispositivo en el interior fácilmente accesible, mediante el cual se transmita una llamada de asistencia perceptible desde un punto de control y que permita al usuario verificar que su llamada ha sido recibida, o perceptible desde un paso frecuente de personas.”
Un kit de baño accesible incorpora todos estos elementos en un único paquete, facilitando que la residencia cumpla con la ley sin dejar de lado el confort y la usabilidad.
Kit de baño accesible inalámbrico

El kit inalámbrico es perfecto para adaptaciones rápidas o habitaciones que necesitan un baño accesible sin realizar obra. Incluye:
Pulsador inalámbrico de emergencia.
Cordón tirador que puede alcanzarse desde el suelo.
Aviso inmediato a la central de llamadas asistenciales.
Ventajas destacadas:
- Instalación inmediata, sin obras.
- Posibilidad de reubicación según las necesidades.
- Ideal para ampliaciones o zonas de difícil cableado.
- Integración sencilla con el sistema general de llamadas.
Kit de baño accesible cableado

Cuando se trata de reformas completas o nuevas instalaciones, el kit de baño accesible cableado ofrece mayor estabilidad y alimentación continua, evitando la dependencia de baterías. Incluye todos los elementos obligatorios y se integra directamente con el sistema de llamada asistencial del centro.
Ventajas destacadas:
Señal estable las 24 horas.
Integración total desde el inicio de la obra o reforma.
Menor mantenimiento periódico.
Ideal para proyectos de largo plazo con alta ocupación.
Diferencias que ayudan a decidir
Tanto el modelo inalámbrico como el cableado comparten el mismo objetivo, garantizar la seguridad y accesibilidad en el baño. La elección entre uno u otro no se basa en que uno sea mejor que el otro, sino en adaptar la solución a la realidad del centro.
El kit inalámbrico destaca por su versatilidad. Puede instalarse en cuestión de minutos, sin necesidad de obra, y reubicarse si cambia la distribución del espacio o el perfil del residente. Es la opción ideal para habitaciones en uso o zonas donde el cableado es complicado.
Por su parte, el kit cableado ofrece una instalación fija y estable desde el primer día. Es perfecto para proyectos de obra nueva o reformas integrales, donde se puede integrar directamente en la infraestructura del edificio. Requiere menos mantenimiento periódico y garantiza un funcionamiento continuo.
En ambos casos, el resultado es el mismo un baño seguro, adaptado y conectado con el sistema de llamadas asistenciales del centro, cumpliendo con la normativa y ofreciendo tranquilidad a residentes, familias y profesionales. La clave está en analizar las necesidades del edificio y del proyecto para tomar la decisión más eficiente.
Beneficios directos para la gestión de una residencia
Prevención de accidentes: minimiza riesgos en uno de los espacios más peligrosos.
Cumplimiento normativo: evita sanciones y asegura la conformidad con inspecciones.
Confianza familiar: demuestra que la residencia invierte en la seguridad de sus mayores.
Integración con el sistema de llamadas: centraliza la respuesta y mejora los tiempos de asistencia.
Imagen profesional: refuerza la reputación del centro como un lugar seguro y cuidado.