Videovigilancia en entornos asistenciales

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Videovigilancia en zonas comunes de residencias y hospitales

El 67% de las residencias en Europa ya implementan sistemas de videovigilancia para reforzar la seguridad de los residentes y mejorar la eficiencia del personal, según datos de la European Healthcare Technology Report de 2024. La instalación de cámaras en zonas comunes no solo responde a la necesidad de control, sino también a una oportunidad de ofrecer una atención más segura y centrada en la persona.

¿Por qué implementar videovigilancia?

  • Prevención de incidentes: caídas, desorientaciones o conflictos se detectan rápidamente.

  • Supervisión ética: cámaras bien posicionadas permiten observar sin invadir la privacidad.

  • Soporte clínico: el análisis de patrones de movimiento puede anticipar episodios de riesgo.

  • Protección jurídica: útil frente a denuncias injustificadas o malentendidos.

  • Eficiencia operativa: permite optimizar rutas del personal y mejorar la gestión de tiempos.

Una herramienta para la atención personalizada

A diferencia de una vigilancia invasiva, la videovigilancia en zonas comunes puede ser una herramienta que refuerza el modelo ACP (Atención Centrada en la Persona)

  • Observando sin interrumpir, se detectan hábitos y comportamientos que ayudan a ajustar rutinas, horarios y dinámicas de convivencia.
  • Facilita la intervención proactiva: si un residente con deterioro cognitivo empieza a deambular con más frecuencia, el equipo puede anticipar posibles episodios de desorientación.
  • Aporta datos objetivos que complementan los informes clínicos y mejoran la toma de decisiones, sin suplantar la observación humana.

Profesionales más protegidos, familias más tranquilas

Uno de los beneficios más evidentes es el impacto positivo en los equipos humanos. En un entorno exigente como el geriátrico o hospitalario, tener un respaldo visual permite actuar con más seguridad y responder ante dudas o reclamaciones con evidencia objetiva.

No se trata de controlar, sino de acompañar mejor.

Por su parte, muchas familias valoran la posibilidad de saber que sus seres queridos están siendo atendidos en espacios supervisados. Saber que existe un registro visual aporta tranquilidad y transparencia, especialmente en residencias con alta rotación de personal o con pacientes vulnerables.

El sistema de videovigilancia IP es una solución avanzada y versátil ideal para centros de salud y geriátricos, que permite monitoreo remoto y acceso desde cualquier lugar. Ofrece imágenes digitales de alta calidad con fácil almacenamiento y administración, gracias a su uso de tecnología IP y el estándar H.264. Su instalación es sencilla, económica y permite integración con otros sistemas en red, eliminando cables y facilitando ampliaciones modulares sin complicaciones.

«La tecnología no reemplaza al cuidado humano, lo potencia cuando se aplica con inteligencia y ética.»